Sobre Matilla

El poblado de Matilla es la antesala a Pica. Parte del oasis, este pueblo consta de una de las iglesias más bellas de la zona. Reconocida durante generaciones por sus viñedos de excelencia, hoy es la tierra de los alfajores...

Matilla se encuentra ubicada a uno 60 kms de Pozo Almonte y a 1.160 metros sobre el nivel del mar...

El oasis es de tiempos inmemoriales, pero fue a partir de 1760 que los años de la era cristiana comenzaron a correr por sus calles, cuando un puñado de poderosas familias de Pica se trasladaron a vivir al lugar.

Su apogeo económico se desarrolló durante generaciones en base a sus espléndidos viñedos, pero a comienzos del siglo XX, las aguas que alimentaban a los viñedos fueron desviadas hacia Iquique, lo que generó una crisis en los cultivos de la zona.

Sus atractivos

Resulta increíble ver al oasis desde la carretera a lo lejos... Una mancha verde en un mar infinito de color ocre... Matilla es un vergel en medio del desierto y si bien su fama no es conocida, no son menores sus atributos para ser una perla más del norte de Chile.

Una vez en Matilla, es ineludible ver su plaza de armas y su hermosa iglesia estilo barroco. Sus cimientos datan del siglo XVIII y son los originales de la primitiva iglesia construida en los albores de la vida cristiana del oasis...

La iglesia actual fue construida sobre los antiguos cimientos en 1887 con una fachada neoclásica y una hermosa bóbeda recubierta en barro con forma de cruz. Tras el terremoto de 2006, el edificio colapsó completamente y está siendo reconstruido con aportes de la minera Doña Inés de Collahuasi.

Otro de los atractivos del lugar es el Lagar de Matilla. Actualmente es un museo de los tiempos de gloria de la fabricación de vinos. El museo cuenta con piezas de la época y buenas explicaciones sobre sus usos.

Luego, está la quebrada de Quisma, feraz valle cultivado desde tiempos precolombinos y que luego sirvió para lograr las exuberantes viñas que dieron vida a los vinos de la zona. Se recomienda visitar la botillería de Matilla, las coloniales chacras y los insondables socavones de captación de vertientes.

Venga a conocer Matilla... Acá se disfruta del desierto... Lo esperamos.